188_ ella, ¿Vuelves?

Estuvimos mirándonos durante horas, era una mirada profunda perdida en el tiempo donde no se sabía si había pasado un segundo o toda una noche, debajo de las estrellas, no recuerdo nada... todas las caricias como dos niños que se prometen... no sé lo que le dije, hablábamos poco y teníamos otro lenguaje, ella y yo, no sé qué cosas hicimos, no recuerdo nada, como su piel tan sutil y suave y permisiva, ¡¡como no le iba a permitir yo a ella también!! eran momentos de lapsus, convulsiones primitivas, y civilizadas, ya dije: las estrellas quizá nos vieron hacer todo, no recuerdo nada, su boca, sus labios sé que entendía de sus palabras, y los dos nos entendíamos, aflojábamos y era un cuerpo, en uno un cuerpo en otro, dos cuerpos que formaban un único cuerpo, enganchados, unidos físicamente, arropados ella y yo juntos, nos quisimos querer, que se entendía a la perfección del placer más banal, secundario quizá, pero satisfactorio, no me acuerdo de nada, no puedo decir nada, de aquella noche, vestida de amarillo, creo que eso fue al principio, tuvimos que despojarnos de toda nuestra ropa, tal y como ella entendía y como yo entendía, empecé muy sutilmente, al menos yo deshaciendo el lazo y tocándole detrás de la oreja, y dándole un beso... a ella le gustó y me correspondía y se lanzaba más y yo, no me echaba atrás y se rozaron los cuerpos, no recuerdo nada, de aquella noche, no puedo decir nada, de aquella noche, había zonas del cuerpo, también mis pezones parecía que tenían frío, me acuerdo que nos dejábamos disfrutar el uno del otro, sus colinas, sus curvas, me incitaban y las sentía en un navo natural, rozando su cuerpo, hasta que ella me lo agarró, con total permisividad, mutua y unidad de lo que queríamos, espléndido y apoteósico de los dos, que quizá solo las estrellas supieron lo que hicimos... estoy seguro, pero lo siento todo, y sudo, sueño, con vernos otra vez, te lo suplico... también tuvo que significar algo para ti...