669_ la ducha invisible

 La sonrisa vertical

No trato de escribir en éste fragmento ni algo similar a “las edades de Lulú” ni a “las once mil vergas”. Solo es como un pre, muy sutil, se notaban, bajando, solo pude ver una más o menos, puntiaguda pero con cierto peso, vamos en una mano se notaría mucho, quizá un escote por el medio, sin caer en canalillo, y agarrando que no se vayan el dirección diagonal, uff! Cuan turbio se tornó mi pensamiento, era perfecta, como una naranja, y ya hacía tiempo que no soñaba con tus colinas nevadas en la cumbre, y en un pastel con dos fresitas en las puntas, pero no debo mira eso, o hacerlo muy cautelosamente, pues alegra la vista, más puede parecer ofensivo para la dama. Las damas son muy curiosas en éste aspecto, no le gusta lo directo, o no sé, sentirse descubiertas a plena conciencia, pero en un grado semi-conciente, te mirar a los ojos, y nosotros siempre tenemos dudas, del por qué, pudo ser… o tal vez… creo que son más de pre, de calentar bien las hogueras antes de, y no caer en la frivolidad de, ¡Venga!, ¡Te la meto!, a ellas les gusta mandar de otro modo, saber que tienen el control y te manejan. Pero esas montañitas no pasaron desapercibidas para mí, incluso reconozco que las imaginé más de una vez, justo en aquel momento desapercibido, cualquier mujer no se daría cuenta, pero debido a mí condición, no pude resistir el mirar, y tuve que ser extremadamente cauteloso, pues ellas son delicadas que no indica que no sean fogosas en la cama, o en su mundo sexual, si tratas de intentar saber lo que piensa una mujer con dos flanes que miraste como si nada pasase y desapercibidos ante tus ojos acompañando de movimientos naturales, confundiendola hasta que se fije en otro motivo, ella no sabrá que le he mirado para una teta, bien linda, preciosa, que dan ganas de acariciarla, hasta inspeccionarla, pero si yo estuviese en la cama con ella, lo de inspeccionar los cuerpos, tendría que ser en mútuo acuerdo, por eso quizá algunas veces, nos ponen tan calientes, pero distintas formas, lo mío al contrario, soy muy transparente, pero lo que no saben es que tambien dispuesto a explorara mil formas curiosas y sensuales, como respirar encima de ella, con la nariz enredada en su pelo y su oreja. Uy esos lenguajes sin palabras al tipo de una forma de gusto, ayudan mucho a comprenderse, a pedir más, a pararte, a querer fuere y despacio ahora, no sé como ocurre e incluso puede darnos un “gatillazo” como nos decimos, siempre dirá que no pasa nada, pero es una tontería, es empezar a calentar de nuevo interesándonos en lo que les gusta, o por lo menos a mí una mujer excitada, ocupa todo mi sexo y concentración,.LLegue a mi conclusión de que yo tiro más a exhibicionista mientras al contrario las mujeres tiran a espiar y no delatarse. Quizá así entienda mejor, esos juegos, cuando sí existieron, y ya se volvieron aburridos, para ellas. De todos modos a mí me gustaría innovar, pero no sé como, esas fresitas puntiagudas me dejaron loquito y no doy parar más, abandonando así, poco a poco una idea que no debió saber nadie, más que los comprometidos en esos momentos, pero es imposible o ya no doy innovado, y ellas son muy complacientes decimos, pero creo que exigentes, no tan rápido ya es lo que comprendí, no tan directo, deja que ella te mueva, sin darte ni cuenta.Solo pediría saber, qué es  lo que falló, y después si es necesario, desaparecer para siempre, y me merodea la cabeza que fuer por una presión social, mas no hacíamos mal a nadie.