[ ...]Y así buscando "mi pedestal el más alto" como denomino yo, aparece como una plaga arremetedora contra la humanidad, la maldad de los falsos ídolos; los falsos ídolos, los que tienen un pedestal, a los que les gustan los pedestales, incluyendo premios honoríficos de un tema u otro, y aplausos carentes de importancia, muchos aplausos. Buscando no la simple aceptación del otro caminando como hermanos por la calle, sino su propia condecoración y su orgullo por su pedestal premiado sobre y por encima de los demás, e incluso rozando la sumisión del que lo idolatra y lo sigue ciegamente. He de decir que hay muchos tipos de pedestales, muchos que tienen voz en este mundo, creándolo así de apestoso, pues así lo es, casi inconscientemente, así es nuestra naturaleza, prefiero pensar eso, a que sea la su intención perversa y malvada, y aún y así aunque sea engañándose a sí mismos. Y ahora me atrevo, a describir muy detalladamente y con suma simpleza, qué es un falso ídolo:
¡Mira ahí en el pedestal al falso ídolo y lo que promulga todo orgulloso!, llorando emotivamente, apremiado y seguido por la multitud, y contaminando como siempre, el mundo y a la gente que lo aplaude. Reitero, casi de modo natural e instintivo... ¿Es suficiente para entenderlo?. De todos modos prosigo en el siguiente párrafo.
Pues, ten cautela de a quién idolatras, ¿qué pedestal y falso ídolo te llena el alma con sus palabras?, falsos ídolos, tan peligrosos discursos de humanos para humanos; como mínimo sería bueno escucharlos con las manos en los bolsillos, así no nos harán daño. Tengo conmovido el corazón, un pecado venial que tengo algunas veces, aprovecha estas palabras, pues no las repetiré mucho: Que no piensen por ti, no idolatres a nadie, sé tú mismo quien ilumina tu pensamiento, duda siempre hasta de tu propio norte si quieres avanzar, haz de la duda tu fuerte sendero, intenta entender lo distinto, no condecores a nadie, no dejes que te roben tu pensamiento y tu opinión y tu vida, no mires hacia arriba para verlos, no hay nadie, de sus pedestales, tú eres tanto o más, no aplaudas, no dejes que te manejen, que te manipulen el pensamiento, nadie es mejor que nadie, todos somos un humano más, sé tú y dispuesto a reconocer tus fallos, serás más puro. Y por fin, no seas ni busques falsos ídolos... y termino con una voz interior, ojalá no me convierta yo nunca, absolutamente nunca, en un falso ídolo. Ese es un miedo que tengo. Recuerda, no hay nadie por encima ni debajo tuya, escucha mucho, y aplaude poco, nadie es digno de ningún pedestal, pues así va el mundo, ¿no? míralo transparentemente sin filtros, ¿qué ves?, no me lo digas, guarda y estate siempre dispuesto a rectificar tu verdad, piensa y mira lo distinto, sus motivos, mantén la fuerza en la debilidad, y el rectificar en la fuerza. Espero te ayuden éstas palabras[...]
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