84_ lo que nunca te contó la historia. Broma con vulgarismos. No más allá del humor, exclusivamente

La paradoja de la mecánica cuántica del "gato de Schrödinger", lo que nunca te dijeron, y yo explícito no puedo ser:

Estaba Schrödinger pensando como fastidiar a Einstein. Y después de estrujar muchos, casi infinitos átomos iluminativos de ideas en el cerebro, llegó a la conclusión ¡¡eureca!!. Ahora verás Einstein, te vas a joder, con ésto no puedes, es mi paradoja. Siempre tuviste que ser el listillo de clase, y aquella profesora que me gustaba a mí, y siempre te miraba a ti. Y después, siempre tú en el titular, pero aj!! fueron muchos años de tortura, pero jamás explicarás ésto, ese es tu defecto, nos conocemos desde niños y caerás jaja!, vaya si caerás, intentarás explicarlo, jajaja!!

Contole tres veces repetidas, porque Einstein estaba confuso, su paradoja, hacia su cooperación con EPR.

Einstein dijo, de acuerdo, pensaré en ello, en "su trabajo" de veintidós años de estudios recopilados bajo el nombre de EPR, se marchó a una cueva a estrujar sus pensamientos, por si se le ocurría algo. Diez años pasó en cautiverio intencionado, por decirlo de algún modo, Schrödinger, y sus fantasmas lo asediaban por las noches, y él durmiendo a los rayos de la luna, y en abstracciones, incomprendidas por los humanos, lloraba profundamente, muchos dijeron que Einstein estaba en lucha con Dios, y nunca le ganaba a los dados, de ahí sus complejos filosóficos.

Finalmente derrotado, suplicole a Schrödinger, ¡Te exijo que me digas la respuesta!, ¡maldito! (realmente fueron otras palabras, pero bueno).

Schrödinger, se empezó a tornar rojo y rojo, calentándosele la cabeza, Einstein estupefacto, pensó en una fragilidad de segundo ¿eh? y exclamó, ¡¡Dios, por todos los Santos, va a explotar!!, Yo solo trataba de... Schrödinger cada vez más rojo, hasta que Einstein pensó que le iba a explotar la cabeza con certeza 100%, y salió a la huída en un 100% de posibilidades, (no te fastidia, cualquiera, home no!!), Schrödinger gritó, ¡¡nooo Einstein!!, ¡¡Joder!!, ¡¡Yo tampoco sé la solución!!, Einstein tornáronsele sus ojos de tal irradiante ira, que parecían salir rayos de sus ojos, cual el mismo Zeus.

Fin.

Nota: no puedo decir todo, porque se calentó mucho el lenguaje y los hechos. Se solventó en que Einstein y Schrödinger iban paseando en moto y habían tenido un accidente por culpa de, bueno, es verdad que empapelaron a una tía, por exceso de velocidad en Copenhague, una tal Alice, supuesta causante del estropicio, pero... Que no puedo contarlo todo. Se me irían las formas. Disculpen.