Título: mi novia vampira
Parte 1
Se derrite una llama en el silencio
Marca el tiempo, llovizna llevada por el viento
Deshaciendo todo, desvaneciendose
Y saludando a la noche, en un pequeño y delicado acertijo
Ha puesto la máscara la luna, y ella puede vivir tranquila de mi yugular, porque
Ella me da mi vida, y me la quita
Yo paso los días vagabundeando
Ella me espera todas las noches en el mismo sitio, siempre resplandeciente, siempre ella, con su sabiduría de su eternidad de siglos
Yo la alimento, pero la vejez me asalta
Y viajo en el tiempo con sus colmillos
Que se han convertido en besos
Sé que me ama tanto como yo a ella
Mas aún así no me permite acompañarla
En la eternidad, me lo explica siempre, con un beso, y noto sus colmillos, y me susurra, porque te amo, ojalá yo envejeciese, pero solo el tiempo, mantiene mi condena, y ella no quiere condenarme en eterna angustia que a besos me advierte, en su prisión eterna, con miedo a desaparecer ante el sol, y no poder nunca descansar en el eterno reloj de su corazón, y me suplica todas las noches, déjame hoy durmiendo al sol, en esa playa donde nos conocimos hace dos segundos... y sus ojos se tornan llorosos y fríos como el gélido invierno. Siempre nos acostábamos en la noche y hacíamos el amor, ella me desplazaba a velocidad y fuerza y me mataba de felicidad hasta la locura de estallar en un grito, en un gemido infernal, sonaba hasta descomunal de otro mundo de los tantos enfadados con Dios, mas me amaba, le daba de comer por las noches de mi cuello, eran ya besos... El tiempo tornose escandalosamente cruel, mas yo envejecía y ella me mantenía con vida, ella, no sé dónde dijera que naciera, mas ella me quería, y anelaba la arena de la playa ante la creación observando como me "mataba".
Parte 2
Se oyó un sonido, estábamos cazando, era mi cumpleaños, tenía dos siglos y medio de edad, y 36 años y cuatro días, los vampiros siempre sabemos nuestra edad hasta los días, por darnos un origen, a nuestra especie asesina, contra la bondad de Dios y muchos más seres de la creación que estaban más locos que el Altísimo. Y en contra de la muerte, y robándole la eternidad a un precio muy alto de la existencia, pero si nos dio ese privilegio de alimentarnos con sangre humana, debemos protegerlos como especie, nuestro alimento. En raros atípicos casos, solo bajo juramento de muerte una vampiro puede convertir a mí, su marido. Si se separaba de mí sería sacrificada con una estaca en el corazón, y privada, la perseguirían y la torturarían, mas sabrían descubrirlo y juzgada con las leyes de los 2089 vampiros, exactamente existiendo aquí. En el planeta de la Galaxia Centurión, habíamos logrado hacer en 1-1676 siglos hacer un espacio hermoso y bello, para la humanidad, a pesar del sufrimiento... y haciendo lo más bella la existencia, a los humanos, para que vivieran lo más felices, como especie... Alivió muchos corazones, y sembró amor espinoso, mas no se podía convertir más vampiros. Viajes en el tiempo. Y ella me convirtió, estábamos planteando ver el sol los dos juntos, de mutuo acuerdo pero amándonos igualmente.
Parte 3 -rápida-
Me enseñaste, a cazar, a extraer la sangre, sin matar, cómo no te voy a amar, soy un escritor fracasado de si mismo, enamorado de un breve relato, de montañas puntiagudas, como mis colmillos, los que diste por tu vida, aunque yo quiero siempre verte vivir, y la crueldad del eterno, eterno, y eterno, eterno devenir... sin pensar más de tu amor incodicialmente diabólico, como tú solo eres, y te amo, ¿fue el miedo?... me pregunto algunas veces, por qué me convertiste, en lo que nunca quisiste ser... pero humildemente yo me doy cuenta, de que yo tampoco te dejé dormida en playa, como tú me pedías, suplicábasme, y te amo tanto... en mis adentros, tú sabías que eran tenebrosos y tú lo sabías, lo sabías, desde alimentarte, hasta con valentía, suma valentía tuya el convertirme, con todo, lo sé, que supondría el futuro, deseo con vehemencia que ella no vea el sol, jamás.
Parte 4 -el valor y amor-
El valor, es lo que tú hiciste, mi novia, vampira, ella, la de noches sin nombre, y siempre repletas de tú, ahora y yo, mi sangre, discúlpeme, esta parte de este pequeño relato. Mi amada tormentosa... No sabría explicarlo, en mil páginas, eternas, eternas, eternas, perennes hojas de miedo. No diré más, rápida, perdóname, como la gacela, sé tus expresiones, juntemos los colmillos y perdóname, con un beso tuyo.
Parte 5 -advertencia-
Cuando cumplí siete siglos y medio, exactamente. Fue la primera advertencia, que tuve de Ella, aun no lo entiendo hoy en día. Ella pesadilla milagrosa, me habló, de los Arcángeles, solo me dijo, tenemos que ser precavidos, con todos los tres Arcángeles, el encargado de matarnos, es el Príncipe de las Milicias Celestiales, el Arcángel San Miguel, no puedes desestimar las Sagradas Escrituras. Dios está en rivalidad con nuestra Naturaleza, asesina. El Arcángel San Miguel, debemos temerlo... Nadie sabe de El, pero incluso, en nuestra Biblia de Vampiros es mencionado, y hubo Vampiros muy tenebrosos, y de ingente fuerza y sabiduría, que hablan de El. Nosotros sólo sabemos que sí es verdad, que nuestros ancestros existieron, Drácula mismo, mencionó al Arcángel San Miguel... No sabemos nada, solo nos adviertieron, la verdad, es que nuestros ancestros libraron una batalla, aparece plagada de alusiones a las Milicias Celestiales, y lo que tenemos de prueba, es que todos los vampiros que sabemos que existieron, de gran e ingente, magnánimo poder, desaparecieron, nadie de nuestra estirpe sabe nada, pero en todos coincide, que antes de desaparecer... mencionaron en su diario eterno el nombre del Arcángel San Miguel. No temas, poco a poco te instruyendo, para entender los peligros que nos persiguen... dijo casi dormida, murmurando, fue El quien dijo... ¡¿Quién como Dios?!. Y arrojó a nuestro Señor a los Infiernos... Se fue durmiendo, yo entendía nada, a estas alturas de este relato, real.
Final
El sol nos quemará, no pudimos soportar más, yo tengo veintisiete siglos y dos días... aceptamos, por el amor que nos tenemos, ver el sol... Todo acaba alguna vez... nos late rápido el corazón, estamos acostados, por la ventana entrarán los rayos del sol, disculpen este final, me tiembla el pulso, pero hemos decidido asumir, por el amor que nos tenemos... mañana los rayos del sol entrarán por la ventana... no deseo escribir más... estamos abrazados casi temblando, el miedo... mañana el sol... Nos dará de una vez por todas, descanso...
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