Si te sientes tan pronto Baby, cómo quieres que no te quiera, si todos sus sueños son etéreos, cómo quieres que no te quiera, ella anda ligera y contenta con su ropa ceñida o quizá un poco más floja, donde se puede distinguir toda su silueta, siempre es Baby, siempre es Baby, siempre es ella, recuerdo cuando estabas en la cocina con esas minifaldas, y se te caía todo, todo se te caía, quizá habías vivido demasiado, somos vampiros, si se te caía esto, lo otro, tenías que bajar a recogerlo, doblar la rodillas o flexionar un poco la espalda, todo se te caía, todo te caía, y mirabas para mi, se te caían los pendientes, se te caía un pendiente, se te caía... yo no sabía lo que se te caía, te bajabas lo cogías, y te bajabas, lo cogías de nuevo, todo era no sé qué es que te caía todo en la alfombra, solo sé que siempre tu silueta, al bajar y subirse, insinuaba de una forma inapropiada... no sé lo que se te caía, pero te agachabas, subías, hasta que te agachabas, te volvía aquel modo de querer, quizás fueran unos imprevisibles momentos, quizá fuera una aguja, quizás fueron pendientes, simplemente incitabas a acercarse, a rozarte la piel, quizá la ropa cuando te la ibas sacando la blusa, quise quererte un poco más, y ésta vez sí quizá una buena, una componente con una compenetración, buena oh Baby, cómo voy a escribir un libro de sexo, si realmente te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario