Observaba en mi niñez las estrellas del cielo
siempre en sueños, me hice mayor y estudié sobre el cosmos
todo era asombro, cuanto más sabía más quería
estaba viviendo un sueño real, y la magia no desaparecía
hasta que llegaste tú, mi querida
y ya solo existió una estrella mágica en la tierra
¿cómo no iba a dejar de preguntarle al cielo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario