Se oye el silencio y el frío hoy en los tacones de una mujer avanzando, solo se escuchan los pasos fríos y un silencio apocalíptico, escalofriante, yo sigo arrodillado hacia el altar, un suspiro, y pasa a mi lado, no conoce de palabras, solo viene a visitarme, no conoce de la vida, solo vieron susurrar y rezar palabras, que no entiendan, y termino en un torrente de ceguera mental, hasta que no puedo ver, despierto en un hospital y siento tus manos, gracias, estaba en un sueño, noto tus cálidas manos, en este sueño, disculpa, he de dormir, mañana, sale de nuevo el sol.
Escribo, o quizá es más fácil hablar y quizá me salve tener un poco de decencia en mis palabras, y no resultar pedantes, fastidiososas, groseras, quizá no pueda vivir sin mi arte, la poca que pueda tener hasta ahora, sólo lo último, lo que suena mal, es lo mío; quizá esté forjado me de mi arte tanto como mi arte me forja a mí, y ante eso no puedo esconder la verdad, o quizá éstas no sean mis palabras, pero las comparta y sienta tanto que me forje de mi arte, y me hable de mi arte sin sentirme pedante, frustrado, ofuscado, señalado, fastidiado o enfadado, porque qué más espero! de un humano que una sonrisa, que más espero de la que quisiera, la que realmente quiero, cuidando el hogar yo, mi hogar dado para ir aquí a cuidarlo como mi hogar, en donde vivo yo mientras aquí esté, y para donde quizá del mismo sitio todos vayamos, quizá así me entiendan que no me entienden nada, y que yo mismo estoy hablando solo, y me forjo de la facilidad de otros para poder expresar, nada en algo, para expresarlo todo en nada, para pensar que de lo bello que es feo y lo feo que es bello, debe perdurar solo en la oscuridad, afeado el mundo... oh! el arte quizá pueda salvar, quizá así pueda hablar más fácilmente, más complejamente, pudiendo desvanecer todo en una cortina de humo, que espera después de lo que nadie nunca vio, quizá a donde vamos todos, cuando nunca sabe nadie, hoy comprendí un poco, hoy tuve un poco de miedo, o mucho, hoy mi corazón sintió algo, que lo hizo levantarse del sitio y decir que no es mi arte o que quizá, si así es el mundo, yo guarda a mi madre de él, o quizá nada sea real y todo le he copiado, del otro, quizás yo no sea, al artista solo un poco de complemento, ni ser mis propias palabras, quizás sean bosques encantados, algunas veces peligrosos y sublimes, naturales, yo tampoco creo que Dios juegue los dados, más aún así aunque yo no vea la luna, sé que la luna sigue ahí. Siempre detrás del sol y el ocaso, ya entiendes... Ande sobre el agua ella!... ¿Baby? No, no ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario