460_ baby llama

    Estaba tan tranquilo en el salón cuando llamo Baby a la puerta, no recordaba nada hasta que tuve que situarme, podría ser un licántropo pero valía la pena vivir con ese miedo, si algún día podía venir ella a vernos, había prometido que la protegería de todo, pero también había prometido que mientras tuviera vida, habría momentos que podría verme pero yo, con tantos años de vampiro a la espalda, decidía cómo y en cada momento, dónde debía vivir Baby, y siempre tendríamos esas noches, interminables, eternos y contra el eterno, y las estrellas fugaces, que todo se congelaba en un tiempo, y sólo eso lo sabe Dios, y yo en dos vampiros que pueden un día recorrer la ciudad de la mano y del cielo, en un casi asistir que nunca existió ese sacrificio. Puramente inventado como cuando el corazón latía tantas noches que debía ser todo como todo debía ser, siempre solo nosotros jugamos nuestra suerte, perdemos la cabeza y la jugamos a las ruleta rusa. Éste modo de vivir para ella no era justo, luego así lo asimíamos, pues cada alma a la que le chupábamos la sangre, para poder redimir nuestra estirpe. Tantas historias sobre vampiros que algunas veces cuando eres un bebé vampiro, te pierdes leyendo aquí allá, descubriendo lo que es verdadero y no en los libros de vampiros, pero nuestra apariencia es como cuan la conversión. Siempre aparece licántropo, esa palabra, siempre aparecen cosas de la iglesia, siempre aparecen cosas de almas perdidas, lobos, oscuridad, miedo, temblor, colmillos, sangre, redención, crucifijos y crucifijos derritiéndose, placer inhumano, manchado de sangre, pero sabemos que para nuestra parte, la que no quiere ver nadie y no ser vista, y a la que todos quieren condenar a buscado su venganza, buscamos en las enseñanzas de Dios y las Biblias, ahí aparecemos pronto en un vampiro adolescente que ya se da cuenta que somos mencionados verdaderamente desde hace muchos siglos en las Biblias y todos los textos religiosos, pero para nuestra parte esta especie tan rara y condenada, por el mismo Dios, pero aún así no pudiendo ser aniquilada, y ganándose por sí mismos la eternidad y algunas secuelas que nos maldijo Dios. Pero sabemos que Dios no pudo hacer que desapareciésemos, es más al contrario, somos eternos, de ahí nuestra fuerza, y de una secuela a otra fuerza, pero fuerza, hasta física, podría también, a parte, detener un tren con mis manos, hasta frenarlo totalmente. Pero hay cosas que siempre... el maldito sol, el maldito sol y no puedo señalarlo, porque no sé ni jamás lo he visto. Ya he advertido el miedo y ahora viene la parte más curiosa e insinuante, ahora es cuando aparece Baby, llamando a la puerta, y tórnese de oro todo, en materia que la alquimia seduce desde hace mucho tiempo, ahora es el tiempo, ahora es la noche que nos permitimos todo el placer el Supremo en las pocas veces que nos podemos ver en esta eternidad, desencadenada desde que la  convertí, a pesar de no querer pero sí escuchando sus plegarias, es Baby simplemente Baby, su cuerpo de silueta perfecta en mis sueños, en mis adentros, en su esencia cuando no detiene el tiempo y entonces todo milagro es posible con Baby, con el cielo por el infierno jura lo malo y lo bueno cura, todo, todo lo cura, curación es su palabra, para que me entienda el humano, para el que está leyendo esto, que Baby sería necesariamente convertida, pues los vampiros necesitamos un Dios, y Dios no existe o está en nuestra contra, no parece ser, ni dar señales, ahora ni nunca, pero sabemos que está ahí, y Baby más o menos es similitud, es mi Dios, el otro Dios nunca lo vi, se esconde de nosotros en todas las puestas de sol, hoy he decidido que no puedo mantenerte en mis sueños, entonces advierto solo del peligro, pero sabrá el lector inteligente que después de leer estas palabras vendrá la parte en donde ya ha pasado el miedo y donde empieza la gran fiesta de las fiestas de los siglos y los siglos. Baby hoy solo llamó a la puerta, lean sepan quién es, pues a lo largo de este blog aparece y aparecerá Baby, ahora solo ha mostrado miedo, quién ha entrado... Y después del miedo qué hay después dime Baby. Quizá lo cuente más adelante. Hoy Baby solo llamó a la puerta, pero advertí a ese licántropo y no pudo entrar, así eran nuestras vidas, deambulan por buen sendero oscuro. Baby, hoy te recordé, pronto estaremos juntos.