Lo tengo pasado mal, llorado, pataleado, enfadado, tengo pasado momentos muy crudos, malos, peores y horrendos; supongo que mi cabeza no recordará momentos que ya fueron demasiado, pero lo que estoy viviendo, no tiene otra palabra, un infierno en vida, y no para, tiene parar me digo, y continúa y continúa éste infierno en vida. Es un infierno en vida, no hay otra palabra. Pero siempre hay segundas oportunidades, afortunadamente, y ahí reside una esperanza, aunque no la sienta. También decir que ésto me suena, y es un brote psicótico, pero yo no puedo decirlo, pero es que es eso, cómo le voy a llamar, es un brote psicótico más "apagado" pero lo es, no sé llamarlo de otra forma.
O quizá tenga que aceptar que este mundo es así de horroroso y nauseabundo, así como tal es el humano, claramente semejante a él, e ir aceptado la realidad poco a poco, y conformarme con tanta hipocresía, gente déspota, idiotas, el dinero, el poder, la envidia, la crueldad, la venganza, el abuso del fuerte, el egoísmo y egocentrismo, etc. Todo eso que tan bien reluce en el humano ¡¿cómo no?!, ¡y que se nos olvida pronto siempre!. Allí dónde reside toda esperanza, una segunda oportunidad.
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