No tengo ningún secreto a mí felicidad, yo acepto mí muerte cuando quiera llegar, en ese sentido sin saber el cómo, sé que se producirá, mientras, vivo, tratando de ser feliz, pero aceptando que un día me iré, como todos, a dónde sea, yo ahí ya puedo hacer nada, vivir sí, me detengo, miro vagamente con mis ojos cansados y sabios de lo vivido, sufrido... se esboza una sonrisa en mí rostro, sé que ahora toca vivir más felizmente que en el ayer. Amigos se fueron, no sé, quizá ellos, él y ella, danzan por el cielo ahora, si es así, ya me tocará a mi mí estrella fugaz también, cuando sea, el ahora, lo tengo yo, y lo sé.
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