399_ tres días escribiendo.

 Asuntos del diario:

Cuando alguien intenta escribir un libro sobre el sexo puede experimentar múltiples sensaciones, entre ellas querer meter todos sus pensamientos, o todas sus ideas, capacidades artísticas en lo literario utilizando también cosas conocidas como cuentos de vampiros, y muy poca experiencia sexual, le parezca o no le parezca al lector o lectora, ante el caso como éste, no pretendo tanto, simplemente escribir un libro y vagamente quizá cubrir algún vampiro, con algún miembro al descubierto, oh si es la lectora quién quiere cogerlo, y empezar a leer, quizá degustará o podrá obtener lo que ella desea, como siempre el alma de la vampiresa sigue libre esta noche, y todas las noches eternamente se repite el mismo grito de sudor, tinieblas, y oscuridad, y miedo. Empezando a despertar, el instinto sexual premeditado, a placer del o la lectora comience a jugar, o lo ha de hacer todo... el ¿escritor?, eso sería demasiado, un libro, ésta es la parte, de la habitación cerrada, cambiando el concepto. Hasta que no pude contener más mi lenguaje. Y tuve que decir literalmente "¡imaginé las tetas más jugosas y redondas de todo Hollywood y su Historia, valen mil mordiscos!", me embrujó, y caí en el exceso, quedé dormido toda la noche, toda la noche como ella ¿cuál?, oh no! llama al infierno el miedo!, se me cae entre las manos un tenedor!, creo que viene  ella!, bien... por las escaleras, está desnuda... lleva una vela, no debe percibir mi presencia, os contaré la velada: es la primera vez que sucede en este castillo desde hace siglos. Se nota la emoción en su corazón, late ya fuerte moviéndose. No mires, dice Drácula, y tengo que torcer los ojos hacia otro lado, mas la vi, es ella estoy seguro. Estuvo su imagen conmigo toda la noche, protegiéndola, de aquel hombre, si el mal protagonista sea yo, ¿asesino?, ¿yo?, ¡no!, ¡es su fresa!, !la está enseñando!, pero ella puede... y coge lo quiere del suelo, le cae todo de las manos, ¿qué querrá contarme está otra vez?, ¿Caperucita y un mal licántropo?, ¡obsceno con la chica!, ¡cogiendo castañas!, ¿¡y le caen todas!?, ¡el rasero siempre recto!, ¡no sé cómo puede recoger todo!, los cuentos no se sabe cómo terminan, tengo miedo. Hay muchos perdidos por el mundo yo estoy solo, y tú ¿cuántos siglos llevamos cariño? y cuántos siglos, nuestra naturaleza pudo contra este tiempo, frío y siempre esperando la noche, estamos en el resguardo, se han ido los inquilinos, ¿dónde cazar y dónde noche?, cariño de la primera vez que te lo digo, estamos perdidos, ¿qué hacemos?, ahora es tu mente, se acerca, no doy contenido más los colmillos, o nos mordemos un poco, ¿será este el momento donde todo el mundo pierde el habla?.  Sabes de más que conocemos el tiempo muy bien, no habrá final, ¿qué hacemos ahora?, ¿y después daremos hecho argumentos para seguir vivos aquí?, ¿en ésta madriguera? ¿cerca los maullidos crepitosos del fuego?. Cariño escúchame ¿cómo te lo pido?... ¿cuándo te lo pido?, serán mis deseos más oscuros. Termina el día amor... No estés más en el balcón, ¿no ves que te ven todos?, ¡o tan inocente te convertiste ya!, ¡tan pronto el día!, ¡como yo!. Durmamos. miedo, escribo, debo protegerla en la noche, no beberé su sangre, pobre hombre, no merece su muerte, no sabe del miedo, hoy se la mostraré de nuevo, suculento y picante plato, no soy yo quién de inducir a la locura y lujuria, tendrás que seguir tú, por ese camino, me encargaré del hombre, le daré muerte, tu marcha Baby, Baby siempre debe estar protegida, siempre es muy insinuante, como yo, otra vez darle muerte, y dejarla libre, en la noche, ya termina carnavales, y yo no puedo parar de escribir de ti, imaginando todas las posturas, malditas tetas de Hollywood!. Cae el telón, Harry, el lobo estepario, se presenta en el cuento, doscientos años antes de Nietzsche!, es ella, lo sé.