Puede que esté confuso muchas veces, pero sabes que no soy un intruso, te merodeo, porque quizá percibí que eras mucho más que un vestido bien conjuntado, hay algo en tu personalidad, que me ilusiona, me destempla, cada vez que recuerdo alguna sonrisa que pude provocarte, me vuelvo enfermizo, y no duermo en toda la noche, no! no me digas otra vez, lo de “uy no sé yo”, voy en serio y dudas tanto, pero mí vida sobre las superficialidades de la vida, los vicios, y donde mezclo algo de arte para poder defenderme y decir que yo soy bohemio, y quizá esa sea la verdad, fuera de cualquier estigma socia. Te beso en sueños, sé que tienes interés, pero terminas como si yo fuese un bala perdida. Desconoces todo lo que te puedo ofrecer, no hablo de arte, hablo de caricias, cariño, y una espantosa fidelidad. Oh! si me dieses una oportunidad, mí corazón lloraría entre llamas de dolor, pero no desisto, aun soy “joven”, dame tiempo, y te asombrarás, y eso lo tenemos, tenemos todo el tiempo del mundo, y anhelo que no sea mi sombra bohemia que mira para las farolas por la noche, y no se acuerda de ayer, pero escucha, no dejo ni un segundo de pensar en ti, y estoy a punto de lanzarme, sin retorno, despreciando todo vicio, ¿piensas que no voy a ser capaz?, soy veterano en ésto, y un niño en el amor, pero los niños crecen y se hacen adultos, vivimos cerca, y eso me tiempo, pero estoy por jugarme toda la baza por ti, mujer de ojos avellana, pronto notarás cambios. El eterno desconocido.
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